Pastor John Holder
En estudios previos hemos tratado, hasta cierto grado, con dos de los primeros principios de las doctrinas de Cristo Jesús (Hebreos 6:) el fundamento de arrepentirse de obras muertas y fe hacia Dios. En este estudio veremos brevemente la doctrina de bautismos. La Escritura nos dice que hay un solo Señor, una fe y un bautismo. Un bautismo en tres partes o niveles, y veremos como el elemento bautismo y el agente de bautismo cambia en cada nivel.
Déjeme establecer aquí que salvación está basada en recibir el regalo de Dios por fe. Efesios 2:8-9 "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe." Cuando oimos el evangelio y recibimos fe, por el espíritu, para creer en nuestros corazones las nuevas noticias que Dios ha levantado a Jesucristo de entre los muertos, confesando con nuestra boca que El es Señor de nuestras vidas, somos salvos.
Salvación está basada en lo que Jesucristo ha hecho y no por obras. Una vez hemos recibido el regalo de salvación a travez de fe, debíamos haber muerto, debíamos irnos para estar con el Señor Jesucristo.
El cielo es algo que ya está hecho. Sin embargo, no es la intención de Dios el llevarnos al cielo, sino al contrario, el traer el cielo ahora en nosotros. Por favor entiendan, no estamos en este estudio hablando acerca de ir al cielo al morir. Si usted es nacido de nuevo va a ir, si no lo es no irá.
El ver algo es una cosa, entrar en ella es algo distinto. Que el espíritu de revelación no únicamente nos ayude a ver el reino, sino a entrar en su realidad ahora.
DOS REINOS
El reino de Dios es la regla universal y el gobierno de Dios sobre todo aquello que no está en rebelión contra El. Es universal en oportunidades. Es aquello que está en obediencia a su creador, Dios, el espíritu eterno.
La parte de la creación la cual ha declarado su independencia de su creador y está haciéndolo todo a su manera es el reino de las tinieblas. Que tan extenso sea el reino de oscuridad no lo sabemos, las Escrituras no nos lo dicen claramente. Sin embargo sabemos que una tercera parte de los ejércitos angelicales estarán en este reino y el planeta tierra es su capital.
Debido a que el reino de las tinieblas es dualístico y opera por lo que es correcto en su propia vista, así lo es todo en ese reino. Esto quiza tome una variedad de formas, pero toda acción independiente basada en lo que es correcto a su propia vista ¡es rebelión en contra de Dios!
El Evangelio del Reino
Mateo 24:14 "Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin."
¿Qué es el evangelio del reino?
El reino de Dios ha venido a la tierra en la personalidad de Jesucristo. ¡El es rey de el reino de Dios! En el estado caído del hombre éste pertenece al reino de las tinieblas y está bajo la autoridad de su rey, Satanás.
El reino de las tinieblas opera en el principio de pecado. La palabra pecado en inglés es "SIN" y ésta tiene la letra "I" que significa "Yo" en medio. Lo cual significa "lo quiero hacer a mi manera." Quizá esto parezca como auto suficiencia e independencia, en realidad es esclavitud al reino de las tinieblas. Haciendo cosas a mi manera es actualmente hacerlo en la manera de las tinieblas. Al ser independiente de Dios viene a estar en esclavitud y servidumbre de las tinieblas.
En el jardín del Edén habían dos árboles de significancia. Estos dos árboles representaban dos diferentes reinos, sus reyes y dos diferentes estilos de vida.
El árbol del conocimiento del bien y el mal era un árbol de muerte y su raíz el pecado. El comerlo por lo tanto produce dualismo: el bien y el mal. El reino de las tinieblas no es solo diabólico, al contrario es una mezcla de dos: el bien y el mal. No importa que usted trate de hacer el bien sin Dios o hacer el mal sin Dios, de cualquier manera es sin Dios.
Expresamos a travez de nuestras vidas el fruto de este árbol por lo correcto y lo equivocado. Vivimos nuestras vidas basados en nuestros conceptos de lo que pensamos es correcto. Debido a esto, podemos pelear y matarnos el uno al otro. "Estoy en lo correcto así que usted está equivocado, eso me da el derecho de pelear."
Todos los conflictos con la gente (carne y sangre) están basados en lo correcto y lo equivocado. Desde religión a la política, desde lo individual a lo corporativo, todo está basado en lo correcto y lo equivocado. Este es el fruto del árbol del conocimiento del bien y el mal, lo cual es el árbol de muerte.
El árbol de vida, por otro lado, representa un reino basado en una relación con Dios mismo, en total dependencia en El y en todo.
El evangelio del reino es que la regla universal, reino y poder del reino ha invadido el reino terrenal: para establecer Su reino dentro de aquellos que pudieran participar del árbol de vida.
Lucas 4:18-19 "El espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pergonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos; a predicar el año agradable del Señor."
Marcos 1:14b-15 "predicando el evangelio del reino de Dios, diciendo: el tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio."...
Juan 10:10 "El ladrón no vino sino para robar, matar y destruir, yo he venido a dar vida en abundancia."
Hebreos 2:14-15 "Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre."
Colosenses 1:13 "el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo."
Jesús declaró "...he aquí el reino de Dios está entre vosotros." Lucas 17:21b viene dentro de las vidas de aquellos quienes se han rendido a su rey, aquellos que oran, "Venga a nos tu reino, hágase tu voluntad aquí en la tierra como lo es en el cielo" (Mateo 6:10); y quienes están dispuestos a hacer la voluntad de Dios en esta tierra (el hombre está hecho de tierra), nuestros cuerpos, almas y espíritus, tendrán el reino que venga dentro de ellos.
Estas personas vienen a ser el lugar de habitación de Dios, Su jardín si desea decirlo, donde El planta el árbol de vida (vea Apocalipsis 2:7). Jesús es el verdadero árbol de vida; cuando participamos de El -el árbol de vida- tenemos vida eterna, la vida de Dios mismo.
Salvador Personal o Rey de Reyes
Cuando usted ve con cuidado a travez de los evangelios, encontrará que Jesucristo nunca le permitió a ninguna persona que viniera a El en los términos propios de ellos. Las personas tenían que venir en los términos de Jesucristo. Hebreos 13:8 "Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre." ¡El no ha cambiado! Aún debemos venir a El en Sus términos y no en los nuestros.
La iglesia temprana nunca hubiera tenido ningún problema con Roma sin la doctrina de Jesucristo como su salvador personal. Pero ellos estaban dispuestos a morir sobre quién era Señor de Señores. Esto no era nada más como un bonito decir religioso. Les costaría sus vidas.
Romanos 10:9 "que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo."
Filipenses 2:9-11 "Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre."
Apocalipsis 19:13 and 16 "y estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: El Verbo de Dios... Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: Rey de Reyes y Señor de Señores
No, El es mucho más que nuestro salvador personal; El es Señor (Rey), es cuando nos rendimos a su señorío que experimentaremos la realidad del reino de Dios.
¡Debe haber un cambio de autoridad gubernamental en orden de vivir en el reino ahora! El debe ser el rey, no mi deseo, sino el de El.
El Ver el Reino
Juan 3:3 "Respondió Jesús y le dijo: 'De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios'."
Cuando encontramos a Jesús usando el término "de cierto, de cierto", no sólo significa "de cierto." Esta palabra lleva consigo las implicaciones de un cuarto en la corte, usted poniendo su mano en la Biblia y jurando "decir la verdad, solo la verdad y nada más que la verdad." Eso es el significado de un "cierto." Cuando Jesús usa "de cierto, de cierto" es mejor que ponga atención a lo que se está diciendo. Esto es una verdad absoluta.
Estamos perdidos y muertos en nuestros espíritus hacia Dios. Cuando oímos las buenas nuevas que Jesucristo vino a la tierra a salvarnos y perdonarnos, somos atraídos por el Espíritu Santo a la cruz de Jesús, quien murió en nuestro lugar, fue al infierno por nosotros y se levantó de nuevo de entre los muertos y está vivo hoy. Recibimos, al oír el evangelio, fe para creer. Confesamos con nuestra boca que Jesucristo es Rey, le pedimos que venga en nuestras vidas y nos perdone... Algo maravilloso sucede: somos nacidos de nuevo por el Espíritu de Dios.
Cuando somos nacidos de nuevo, nuestro espíritu humano que estaba muerto viene a la vida hacia Dios, el Espíritu Santo entra en nuestros corazones y nos da ojos espirituales para ver el reino. Sin embargo, la iglesia nos ha dicho tradicionalmente que esto era el cielo al morir; por lo tanto, nos envían de regreso al árbol del conocimiento del bien y del mal, a tratar de vivir la vida cristiana basada en mi propia habilidad y fuerza, tratando de ser bueno y hacer lo que es correcto. Tratanto de mantener todas las reglas y hacer todos los rituales.
Por lo tanto, nos encontramos a sí mismos sintiéndonos perdidos y lejos de Dios debido a nuestro fracaso. Corremos de regreso a la cruz, pidiéndole perdón a Jesucristo... El lo hace... Nos sentimos mejor y corremos de regreso al árbol del conocimiento del bien y del mal tratando una vez más de vivir la vida cristiana basada en lo correcto y lo equivocado, reglas, regulaciones, y la fuerza de nuestra propia habilidad.
Encontrándonos de nuevo yendo en un círculo a la cruz, de regreso al árbol del conocimiento del bien y del mal... vuelta y vuelta, vuelta y vuelta... así continuamos. Un paso hacia adelante, dos pasos hacia atrás. Dos pasos hacia adelante, uno hacia atrás. Manteniéndonos en este lado de la cruz tratando por nosotros mismos de vivir la vida cristiana, esperando ir al cielo al morir. Y aún así Dios tiene otro camino.
En el reino de las tinieblas hay diferentes tipos de gente: Las injustas y las que se consideran justas a sí mismas. El bien y el mal, lo correcto y lo equivocado. Aquellos que están yendo al cielo y aquellos que no. Aquellos que están tratando y aquellos quienes no les importa.
Todos estos, no importa como le llamemos o qué conducta tengan, en tanto que estén tratando de hacer las cosas a su manera, están bajo el control y autoridad del reino de las tinieblas.
Sí, podemos ser nacidos de nuevo, ver el reino, estar en camino al cielo al morir y aún así estar viviendo ahora en y bajo la autoridad del reino de las tinieblas.
Entrar en el Reino
Juan 3:5-8 "Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo. El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu."
Yo puedo ir a las montañas donde vivo y ver desde allí el Valle de San Fernando. Lo puedo ver pero no estoy en él. Para estar en el valle debo dejar donde estoy e ir abajo al valle. Así es el reino de Dios, usted puede verlo y no estar en ello. Debe ir donde el reino está. El reino está donde está el rey.
He aquí el problema: no podemos vivir la vida cristiana. La única persona que la ha vivido es Cristo Jesús.
Mateo 5:20 "En verdad os digo, a menos que vuestra justicia exceda la de los Escribas y Fariseos, no entrareis en el reino de los cielos."
Gálatas 2:16 "sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado."
Gálatas 3:10-13 "Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas. Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá; y la ley no es de fe, sino que dice: el que hiciere estas cosas vivirá por ellas. Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero)."
El problema con entrar en el reino de Dios ahora es que usted debe morir para ir allí. Debemos atravezar y pasar la cruz para llegar al árbol de vida. Sin embargo, encontramos un querubim parado en el camino a la vida. El no le permitirá llegar allá desde aquí. El espera para matarle si usted trata.
Tenemos otro problema, no hay ser humano (carne y sangre) en el reino de Dios.
I Corintios 15:50a "ahora os digo hermanos, que carne y sangre no heredará el reino de Dios..."
Por lo tanto en nuestro presente estado es imposible entrar en el reino de Dios. Gracias a Dios que con El todas las cosas son posible y para aquel que cree, todas las cosas le son posibles. Dios tiene una solución para nuestro problema.
Dios vino a ser hombre para revelarnos su verdadera naturaleza. Jesús hizo lo que ningún hombre pudo hacer. El vivió la vida del reino en total dependencia en el Padre. "Yo únicamente hago lo que El Padre está haciendo; Yo solo digo lo que El Padre está diciendo."
Dios se identificó con carne y sangre al venir a ser carne y sangre en la persona del Señor Jesucristo.
I Corintios 15:45 "Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante."
El vino a ser el segundo Adán para traer una nueva raza de seres. Hebreos 2:9b-10a, (Lea Hebreos Capítulo Dos) "... para que por la gracia de Dios gustase la muerte por todos; Porque convenía a aquel por cuya causa son todas las cosas, y por quien todas las cosas subsisten, que habiendo de llevar muchos hijos a la gloria, perfeccionase por aflicciones al autor de la salvación de ellos..."
Lo que Adán no hizo, Jesús podría hacer ahora al identificarse con nosotros y Su obediencia al Padre. 2 Corintios 5:21 "Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él."
2 Corintios 5:17 "De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas."
La vida del reino es una vida de intercambio. Hebreos nos dice que "tal sumo sacerdote vino a ser por nosotros," El vino a ser yo en la cruz, El fue al infierno en mi lugar como yo; se levantó de nuevo en el tercer día como yo; ascendió a las alturas y en El estamos sentados ahora en los cielos.
Efesios 2:6 "y nos ha levantado juntos y nos ha hecho sentarnos juntos en lugares celestiales en Cristo Jesús."
El intercambió Su vida por la nuestra para que pudiéramos intercambiar nuestras vidas por la de El. Debemos ser nacidos de agua (muerte al dominio propio) y al espíritu (recibir vida de resurrección) para entrar al reino. Eso se lo que el bautismo en agua es realmente.
I Pedro 3:21 "El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como la aspiración de una buena conciencia hacia Dios) por la resurrección de Jesucristo."
¿Puede ir al cielo sin ser bautizado en agua? Sí! ¿Puede vivir en el reino sin ello? Talvez, pero en el reino hacemos las cosas a la manera del rey. Jesús, nuestro rey, nos dió el mandamiento de ir a predicar el evangelio del reino y ser bautizados.
Marcos 16:15-17 "Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado. Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas."
Mateo 28:18-20 "Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñandoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén."
El primer mensaje del evangelio que fue predicado en el Día de Pentecostés concluyó con esto: Hechos 2:38-39 "Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare."
Arrepentirse significa cambiar nuestra mente y nuestra dirección, dar un giro. Debemos detenernos de hacer las cosas a nuestra manera y ahora las hacemos a la manera de Dios. Trataremos con bautismo en agua en un momento. Reciba la promesa del Padre. Hechos 1:4b-5, "... esperad por la promeas del Padre, la cual (dijo el) habeis oido de mí. Porque Juan verdaderamente os bautizó con agua, pero seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días."
¿Cuál es la promesa del Padre?
Jeremías 31:33-34 "Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo. Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado."
Ezequiel 36:25-27 "Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os limpiaré. Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra."
Un nuevo pacto, un nuevo corazón, un nuevo espíritu y mi espíritu dentro de ti para hacer que este nuevo pacto funcione. Un nuevo corazón: un corazón de carne, la Palabra viviente hecha carne en nosotros. Un nuevo espíritu: nuestro espíritu humano muerto resucitado y nacido de nuevo. Mi espíritu: el espíritu mismo de Dios, el Espíritu Santo viviendo dentro de nosotros y a través de nosotros. Un nuevo pacto basado en vida a través de fe, no mi fe sino la de El.
Gálatas 2:20-21 "Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo."
Gálatas 3:27 "porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos."
Gálatas 4:6-7 "Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama ¡Abba, Padre! Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo."
En la iglesia del Nuevo Testamento esto fue lo que todos hacían y recibían. Se arrepentían, se rendían al señorío de Cristo, eran bautizados en agua y recibieron la promesa del Padre. Ellos hicieron esto el mismo día de experimentar su salvación.
Hoy hemos cambiado el evangelio de tal manera que ya no sabemos que estamos haciendo ni porqué. Ya no traemos a la gente al reino, sólo estamos tratando de llevarlos al cielo cuando mueran. Hemos perdido por completo el propósito de la cruz y el evangelio del reino. El reino de vida es un intercambio de vida, Su vida por la mía y la mía por la de El.
Bautismo en Agua
El bautismo en agua debía ser en realidad nuestro funeral, donde morimos y Cristo vive en nuestra lugar.
He visto a travez de los años muchos pecadores secos que van a las aguas del bautismo y salen mojados. Esto no es un ritual o una cosa bonita que debemos hacer; sin tener una revelación de lo que estamos haciendo y el porqué viene a ser inútil.
Pregunta: ¿Enterraría un cuerpo muerto al rociarle un poco de tierra en la cabeza?... Bueno... usted haga sus conclusiones de el "rociar" con agua.
El verdadero significado de la palabra bautismo en el texto Griego es sumergir o poner bajo o poner en lugar. Fue usado como un teñido de tela. Usted toma la tela blanca, la coloca dentro del teñido rojo y lo saca de nuevo, únicamente que ahora ha cambiado a rojo.
El bautismo en agua es donde enterramos nuestro cuerpo. Usted está muerto y Cristo vive en su lugar. Usted ha muerto e ido al cielo. Necesitamos dejar de tratar de ir a algún lugar que la Biblia dice que ya estamos. Ahora en mi lugar Jesucristo vivirá Su vida a travez de mí por fe.
En el bautismo en agua debemos reconocer nuestra identificación con la muerte de Cristo como la nuestra propia. El pagó el precio, el precio completo por mí como yo. Veo el amor de Dios para mí y me rindo a Su amor. El es el Señor de Señores, el creador de todas las cosas; aún así El murió en mi lugar. Cuando recibo la verdad de Su identificación conmigo yo le identifico a El y rindo mi vida a la de El. Muero en Su muerte.
Romanos 6:3-11 "¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jeús, hemos sido bautizados en su muerte? Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva. Porque si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de su resurrección; sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado. Porque el que ha muerto, ha sido justificado del pecado.
Y si morimos con Cristo, creemos que también viviremos en él; sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de los muertos, ya no muere; la mueret no se enseñoreará más de él. Porque en cuanto murió, al pecado murió una vez por todas; mas en cuanto vive, para Dios vive. Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro."
Yo voy al agua y muero, pierdo mi vida. Cristo sale de las aguas como yo y vive Su vida a travez de mí en mi lugar. Recibo la promesa del Padre y salgo del agua hablando en nuevas lenguas.
Esto es la entrada al reino.
Bautismo en Tres Niveles
Efesios 4:5, "Un Señor, una fe, un bautismo," Hebreos 6:1-2 "Por lo tanto dejando los principios de la doctrina de Cristo, vayamos a la perfección; no poniendo de nuevo la fundación de arrepentimiento de obras muertas, (cualquier cosa que hacemos sin Dios) y de fe hacia Dios, (su fe, no la mía) de la doctrina de bautismos, y de la imposición de manos, y de la resurección de los muertos, y de juicio eterno."
Mientras que hay un bautismo, toma lugar en tres niveles. De aquí la doctrina de bautismos. En la iglesia temprana estos tres niveles de bautismo tomaban lugar todos juntos.
El primer nivel de bautismo ocurre cuando recibimos el regalo de Dios en la persona de nuestro Señor Jesucristo. Creemos en nuestro corazón y confesamos con nuestra boca que Jesucristo es El Señor. Entonces venimos a ser nacidos de nuevo por el Espíritu de Dios.
En este nivel el agente de bautismo o bautizador es el Espíritu Santo. El elemento en el cual somos bautizados o puestos es el cuerpo de Cristo.
Romanos 7:4 "Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios."
Aquí recibimos un nuevo corazón y ya no somos solo carne y sangre. Somos ahora creaciones en Cristo, nacidos de nuevo por el Espíritu de Cristo, ahora somos parte de su cuerpo, carne de su carne y hueso de sus huesos. Es aquí donde Su sangre fluye, en Su cuerpo, la iglesia, miembros uno del otro. Aquí el individuo viene a ser miembro del cuerpo corporativo de Cristo.
En el segundo nivel el agente y elementos cambian. Aquí el cuerpo (sus hermanos y hermanas) en Cristo lo ponen en identificación de la muerte, entierro y resurrección a través del bautismo en agua. El agente de bautismo es el cuerpo de Cristo (la iglesia). El elemento es identificación, recibiendo un nuevo espíritu y vida de resurrección.
Colosenses 2:10-15, 3:1, 3:4 "y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad. En él también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo; sepultados con él en el bautismo, en el caul fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos. Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz...
Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios... Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria."
A travez del libro de Hechos vemos los creyentes bautizando aquellos que recibieron el mensaje. Cualquier verdadero creyente que es miembro del cuerpo de Cristo puede bautizar a otro en la identificación de muerte, entierro y vida de resurrección. La fórmula no es el tema importante, la revelación y entendimiento de lo que usted está haciendo lo es.
¿Bautizamos en el nombre de Jesús únicamente o en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo? Ya que tenemos Escrituras para ambos siempre debemos usar ambos. Bautizamos a la gloria de Dios El Padre, en el Nombre de Jesús, en la cabalidad y poder del Espíritu Santo. Lo matamos a usted en el nombre de Jesús al reino de las tinieblas y declaramos vida de resurrección en el reino de Dios.
Por favor entienda: el tema aquí no es la fórmula que usamos, sino lo es el entendimiento y revelación de lo que estamos haciendo y nuestra obediencia de fe al hacerlo. Si usted está bautizado como un ritual religioso, eso es lo que vendrá a ser... un ritual religioso.
Cualquier creyente puede bautizar a otro donde quiera que haya agua para hacerlo, en un lago, río, piscina, oceano o una tina de baño.
Hechos 8:5 "Entonces Felipe, descendiendo a la ciudad de Samaria, les predicaba a Cristo". 8:12 "Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba el evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres." 8:35-38 "Entonces Felipe abriendo su boca, y comenzando desde esta escritura, le anunció el evangelio de Jesús. Y yendo por el camino, llegaron a cierta agua, y dijo el eunuco: 'Aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea bautizado?' Felipe dijo: 'Si crees de todo corazón, bien puedes.' Y respondiendo dijo: 'Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios'. Y mandó parar el carro; y descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco, y le bautizó."
En el bautismo de agua (identificación) hay cinco cosas en que hemos sido puestos: somos crucificados con Cristo, muertos en Cristo, sepultados con El en bautismo, somos partícipes juntos en Su resurrección, ascendimos juntos en El y nos sentamos con El en lugares celestiales. Este es nuestro lugar de identificación en el bautismo. Estamos muertos y Cristo vive en nuestro lugar.
Una nota de interés: Jesús nunca bautizó a la gente en agua, Sus discípulos lo hicieron. Juan 4:2 "(aún cuando Jesús mismo no bautizaba sino sus discípulos)" La razón es porque él es el bautizador en el Espíritu Santo.
En este nivel una vez más el agente y elemento cambian. Esta vez el bautizador es la cabeza de la iglesia, el Señor Jesucristo. El elemento ahora es el Espíritu Santo.
Juan 1:33-34 "Y yo no le conocía; pero el que me envío a bautizar con agua, aquél me dijo: Sobre quien veas descender el Espíritu y que permanece sobre él, ése es el que bautiza con el Espíritu Santo. Y yo le vi, y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios."
El bautismo del Espíritu Santo es mucho más importante que el orar en nuevas lenguas. Sin embargo, el hablar en lenguas es una manifestación del espíritu muy necesaria e importante que necesita ser experimentada por todo creyente.
Hay nueve manifestaciones del espíritu listadas en I Corintios 12:7-11 (por favor lea su Biblia) Estas son las manifestaciones del espíritu, no son regalos que usted posea; El regalo es el Espíritu Santo.
Si el Espíritu Santo tiene control sobre su vida, las nueve manifestaciones operarán a través de usted como el Espíritu Santo desee y la necesidad se presente. En realidad las nueve manifesatciones debían fluir a travez de la vida de un creyente en bases regulares.
Está más allá de nuestro espectro en este estudio entrar en la diferencia entre regalos, manifestaciones y niveles de operación encontrados en I Corintios 12 y otras escrituras. Sin embargo, se debe aclarar aquí que en I Corintios 12 hay tres cosas diferentes que se están enseñando.
Dirigiremos este tema en expansión en un estudio futuro, aún cuando palabras similares son usadas al discutirlas, no es la misma cosa. El ministerio del don de profeta no es el mismo de la manifestación de profecía y tampoco es lo mismo un nivel profético de operación. Hay tres cosas diferentes. Mucha confusión ha venido en estos días debido a que las hemos mezclado todas juntas.
El regalo es el Espíritu Santo. Cuando somos nacidos de nuevo recibimos el Espíritu de Cristo quien es el Espíritu Santo. El viene y es como un pozo de agua viviente.
Juan 4:14 "más el que bebiera del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna."
Romanos 8:9b, "...y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él." El es quien nos bautiza en el cuerpo de Cristo. Ahora en el bautismo del espíritu necesitamos el pozo para convertirlo en ríos de agua viva.
Juan 7:37b-39 "...si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado."
El bautismo del Espíritu Santo es en realidad el soltar el regalo dentro de nosotros para que fluya a travez de nosotros. Hechos 1:8 "pero recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra." Poder para vivir una vida supernatural por el Espíritu de Dios. El poder de Dios y fe fluyendo a travez de nosotros como tocando, sanando y liberando a otros fuera del reino de las tinieblas trayéndolos al reino de Dios.
Después del día de pentecostés (lea Hechos 2) el evangelio del reino era el que se predicaba: arrepiéntanse, bauticense y reciban la promesa del Espíritu; esta era la experiencia común de muchos de los creyentes del Nuevo Testamento. Cuando la plenitud de esta experiencia no era recibida se tomaban medidas inmediatas para corregirlo.
Hechos 8:14-17 "Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén oyeron que Samaria había recibido la palabra de Dios, enviaron allá a Pedro y a Juan; los cuales, habiendo venido, oraron por ellos para que recibiesen el Espíritu Santo; porque aún no había descendido sobre ninguno de ellos, sino que solamente habían sido bautizados en el nombre de Jesús. Entonces les imponían las manos, y recibían el Espíritu Santo."
Parecía ser que algo faltaba en el ministerio de Felipe, la habilidad de impartición. Pedro y Juan vinieron a impartir la elemento que faltaba: la plenitud del espíritu.
Cuando los gentiles fueron agregados en la iglesia en Hechos 10 escucharon la Palabra, recibieron la promesas del Padre y entonces fueron bautizados.
Hechos 10:44-48 "mientras aún hablaba Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el discurso. Y los fieles de la circuncisión que habían venido con Pedro se quedaron atónitos de que también sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu Santo. Porque los oían que hablaban en lenguas, y que magnificaban a Dios. Entonces respondió Pedro: ¿Puede acaso alguno impedir el agua, para que no sean bautizados estos que han recibido el Espíritu Santo también como nosotros?"
En Hechos 19 muchos años más tarde en la ciudad de Efesos, el apóstol Pablo encuentra creyentes que no habían recibido la promesa del Espíritu y corrigió el problema.
Hechos 19:1-7 "Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después de recorrer las regiones superiores, vino a Efeso, y hallando a ciertos discípulos, les dijo: ¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando creísteis? Y ellos le dijeron: Ni siquiera hemos oído si hay Espíritu Santo. Entonces dijo: ¿En qué, pues, fuisteis bautizados? Ellos dijeron: En el bautismo de Juan.
Dijo Pablo: Juan bautizó con bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyesen en aquel que vendría después de él, esto es en Jesús el Cristo. Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús. Y habiéndole impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas y profetizaban. Eran por todos unos doce hombres."
Entienda. La estructura del Nuevo Testamento era arrepentirse, bautizarse y recibir. Todo esto era hecho usualmente en el primer día de salvación.
En el mismo bautismo en agua de Jesús (Lucas 3:21-22, lea texto) hubo un testigo divino del cielo. Así hoy en día necesita que haya un testigo divino, una voz desde el cielo hablando a travez de nosotros en nuevas lenguas.
Si usted no ha recibido la promesa desde que ha creído pídale al Padre en el Nombre de Jesús y lo recibirá.
Lucas 11:9-13 "Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿o si le pide un huevo, le dará un escorpión? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?"
Pero usted necesita pedir y creer que recibirá la promesa del Padre. El Padre no le dará algo distinto. Pida y luego abra su boca y comience a hablar esos extraños sonidos que está oyendo bien abajo dentro de usted. Comience a hablar en nuevas lenguas en el Nombre de Jesús.
LEY O GRACIA
Juan 1:17 "Porque la ley fue dada a Moisés, Gracia y verdad vino por Jesucristo" La ley es el nivel mas alto del bien y del mal lo correcto y equivocado; sin embargo, está basado en el árbol del conocimiento del bien y el mal y por lo tanto produce muerte. En realidad el apóstol Pablo nos dice en 2 Corintios 3 (lea capítulo 3), que el ministerio de la ley es de condenación y muerte. Nunca vamos a ser capaces de agradar a Dios por la ley. En realidad no podemos mantener la ley.
Entienda: la ley no es solo los diez mandamientos sino el libro completo de Torah (los primeros cinco libros del Viejo Testamento). La escritura nos dice que si ofendemos la ley en un punto somos culpables de todo lo demás. La ley declara "no harás" pero no nos da el poder para lograrlo.
Gálatas 3:19-27 "Entonces, ¿para qué sirve la ley? Fue añadida a causa de las transgresiones, hasta que viniese la simiente a quien fue hecha la promesa; y fue ordenada por medio de ángeles en mano de un mediador. Y el mediador no lo es de uno solo; pero Dios es uno. ¿Luego la ley es contraria a las promesas de Dios? En ninguna manera; porque si la ley dada pudiera vivificar, la justicia fuera verdaderamente por la ley.
Mas la Escritura lo encerró todo bajo pecado, para que la promesa que es por la fe en Jesucristo fuese dada a los creyentes. Pero antes que viniese la fe, estábamos confinados bajo la ley, encerrados para aquella fe que iba a ser revelada. De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe. Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo, pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos."
Romanos 11:6 "Y si por gracia, ya no es por obras; de otra manera la gracia ya no es gracia. Y si por obras, ya no es gracia; de otra manera la obra ya no es obra."
La ley nos muestra nuestra necesidad y nos lleva a la gracia y misericordia de Dios. Tratar de vivir la vida cristiana basada en ley nos trae de regreso a la muerte. Gracia no está basada en nuestro actuar sino fe. No es lo que nosotros hagamos sino lo que Jesús ha hecho. Gracia lleva consigo el quitarnos la presión de tratar de ser algo que no somos y permitirnos ser lo que Dios ha declarado que somos.
Efesios 2:8-9 "Porque por gracia sois salvos por fe; y no de vosotros: es el regalo deDios; no de obras para que nadie se gloríe." La ley nos llevó a la cruz. En la cruz morimos y la ley dejó de ser. En realidad fue clavada en la cruz.
Romanos 4:15 "Pues la ley produce ira; pero donde no hay ley, tampoco hay transgresión."
Colosenses 2:14 "anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz."
Romanos 10:4 "porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree."
Romanos 3:21-23, 28, "Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas; la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia, por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios... Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley."
En la cruz la ley termina y comienza la gracia.
Gálatas 6:14-15 "Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo. Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale nada, ni la incircucisión, sino una nueva creación."
Gracia ha sido llamada "la redención de Dios a costo de Cristo Jesús." Es un regalo que no merecemos, está totalmente basado en lo que El ha hecho y ha dado. Es recibido solo por fe y le agrada a Dios. Nunca seremos lo suficientemente "buenos" para agradar a Dios, es únicamente por fe que podemos agradarle.
Viviendo en el Reino
La vida del reino es vivida desde adentro hacia afuera, es una vida guiada por el espíritu, es una vida a travez de fe, no nuestra sino de la de Cristo Jesús. Está basada en gracia, opera por amor, no por lo correcto o equivocado. Dios es amor, por lo tanto opera por Dios a travez de nosotros.
Romanos 10:17 nos dice que "fe viene por el oir y el oir la palabra (Rhema) de Dios."
Fe no es algo que poseo aparte de Dios, viene por el oir del Espíritu de Dios. Cuando oigo de Dios lleva consigo la fe o habilidad de hacerlo. Fe es la habilidad de Dios para hacer algo, no es mi habilidad; tampoco mi fe sino la de El. Viene por el oir la palabra Rhema que produce un conocimiento dentro de nosotros para saber qué hacer y qué no hacer. Es ser guiado por el espíritu. (Vea el libro "Fe Básica") Siendo guiado por el espíritu y la obediencia de fe es realmente lo mismo.
Rhema significa lo cual es hablado o revelado por Dios. Cuando oigo de Dios o me revela algo es lo llamado Rhema. Lleva consigo fe (la habilidad para actuar en la palabra de Dios).
Gálatas 5:18,25 "porque si sois guiados por el espíritu, no estáis bajo la ley... Si vivimos en el espíritu, caminemos también en el espíritu."
Caminar en el espíritu es estar disponible para hacer el deseo de Dios antes de saber que es. Unicamente entonces estoy en una posición de oir y saber Su deseo. Cuando yo sé (no es un sentimiento o pensamiento sino un conocimiento interno) para hacer o no hacer y actuar en ello, el poder de Dios es soltado para hacer lo que tiene que hacer. Es Dios haciéndolo a travez de mi.
I Corintios 4:20 "Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder."
Fe is como Dios hace las cosas, es supernatural. Cuando yo opero en la fe de Dios estoy operando en lo supernatural. Cristianismo es supernatural.
Religión trabaja desde el exterior tratando de ir hacia adentro. El reino trabaja desde adentro fluyendo hacia afuera. Es el seguir la vida del espíritu desde nuestro ser interior. Pablo nos dice que trabajemos nuestra salvación. Trabaja desde adentro.
Tan real como lo es que Jesús está en nuestros corazones, así lo es que nosotros estamos en Su corazón; que donde El está también estamos; donde estamos así también El lo está.
Juan 14:20 "en aquel día conoceréis que yo (estoy) en mi Padre y vosotros en mi, y yo en vosotros."
Unicamente El puede vivir la vida del reino a travez de nosotros por fe. Una revelación importante necesitamos recibir es que Dios no lo hará por mí, (El ya lo hizo todo en la cruz), El no lo hará para mí, El lo hará a travéz de mí; sin mí El no hará nada y sin El yo no puedo hacer nada.
La palabra "SIN" en inglés es pecado y la letra de enmedio "I" significa Yo. Como ejemplo: Yo quiero hacer las cosas a mi manera. Cuando rendinos nuestra voluntad independiente al señorío de Jesucristo, El toma la gran "I" y por su amor lo dobla para hacer Su voluntad; es entonces cuando viene a formarse una "O" y poniéndosela en medio tenemos "SON" que significa hijo, que es muy muy diferente de la primera palabra.
La vida del reino es una vida de obediencia al espíritu, es una vida de oir del espíritu y respondiendo a lo que hemos oído. Cualquier cosa que no es fe es pecado. Lo que hacemos aparte del espíritu es acción independiente. Es la gran "I" enmedio de la "S" y la "N"... lo cual significa pecado. Lo que hacemos al oir la palabra rhema y actuar en ella es fe. No es usted haciéndolo, es Dios haciéndolo a travez de usted.
Verdad Básica
Todo ataque, dardos y tentaciones del enemigo son dirigidos a una cosa: hacernos que actuemos independientemente sin Dios. Toda enseñanza y predicación son centrados alrededor de esto: creer a Dios y dejar de hacer las cosas a nuestra manera sin El.
La iglesia no es el reino, al contrario, somos los vehículos del reino. La vida de Dios manifestada a travez de nosotros como una extensión de Su reino en la tierra. Somos los representantes o embajadores del Rey extendiendo Su reino en las tinieblas de este mundo.
2 Corintios 5:20 "Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios."
Estamos aquí para hablar como El (Jesús) habló (en total dependencia en El Padre) proclamando el evangelio del reino de Dios, trayendo liberación a los cautivos del reino de las tinieblas, bautizándolos en la identificación del reino y enseñándoles como caminar con Dios por fe.
No hay espacio en el reino para cruzadas religiosas respecto a quien está en lo correcto y quien equivocado, hacer esto es tinieblas y muerte; al contrario, debemos amarnos el uno al otro así como nuestro Rey nos ha amado.
Juan 13:34-35 "Un nuevo mandamiento os doy: Que os ameis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros."
Yo no puedo hacerlo sin El, Su amor ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo (Romanos 5:5), necesito arrepentirme, ser bautizado y recibir la promesa del Padre; luego comenzar a vivir por fe, oyendo y respondiendo al Espíritu de Dios dentro de mí.
En estos últimos días Dios por el Espíritu de revelación está llamando a gente quien verdaderamente es Su gente, gente del reino, quienes rendirán toda idea preconcebida y religiosidad y estarán disponibles para ser enseñados y guiados por el espíritu de verdad; quienes dejarán de juzgar a otros y por el espíritu de gracia caminar en amor, misericordia y perdón.
Romanos 14:17 "El reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y regocijo en el Espiritu Santo."
Su justicia, "buscad primero el reino de Dios y Su justicia;" paz, "mi paz os doy;" y regocijo en el espíritu. No no no no, sino al contrario, SI a la vida de Jesucristo y Sus promesas. Hoy, si oyereis Su voz...
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